LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y LA SAGRADA FAMILIA
Dedicamos el mes de febrero a la Santísima Trinidad y a la Sagrada Familia. Al misterio de la encarnación le sucede una etapa de crecimiento y maduración silenciosa en Nazaret, donde Jesús fue obediente a sus padres, José y María. Algunas veces buscamos a Dios en las manifestaciones extraordinarias, en los momentos y acciones de gran importancia, sin embargo, las celebraciones litúrgicas del mes de febrero nos inspiran a descubrir a Dios en el día a día de Jesús, María y José, en Nazaret. Si en la primera alianza el profeta Elías descubrió que Dios no le hablaba en el trueno y el viento huracanado sino en la brisa suave..., ahora esta revelación culmina en una familia que vive su consagración en el trabajo diario y en los gestos humildes ofrecidos y acogidos con mucho amor.
Textos para cada día del mes de febrero