Gnosticismo
El gnosticismo ha estado casi siempre presente en historia la Iglesia pero se impuso especialmente entre los siglos I y III, llegando a su máxima expansión en el siglo II.
El nombre, que viene del griego “gnosis” (conocimiento), se debe a que los miembros de este movimiento afirmaban la existencia de un tipo de “conocimiento especial”, superior al de los creyentes ordinarios y, en cierto sentido, superior a la misma fe. Este conocimiento conducía por sí mismo a la salvación.
El gnosticismo cree en la posibilidad de ascender a una esfera oculta por medio de los conocimientos de verdades filosóficas o religiosas a las que sólo una minoría selecta puede acceder. Se trata de una mística secreta acerca de la salvación.
Los gnósticos erigieron sistemas de pensamiento en los que unían doctrinas judías o paganas con la revelación y los dogmas cristianos. Profesaban un dualismo en el que identificaban el mal con la materia, la carne o las pasiones, y el bien con una sustancia pneumática o espíritu.