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9 de agosto:
Martirio del P. Narciso Sitjá y Basté
por el P. J. M. Blanquet SF
Hoy se cumplen 85 (2021) años del martirio del P. Narciso Sitjà y Basté. Había nacido el 1 de noviembre de 1867 en Sant Andreu de Palomar, fue bautizado en la parroquia de Sant Andreu el día 3 del mismo mes y confirmado el día 2 del año siguiente por el obispo Pantaleó Montserrat.
Sus padres, Francisco y Teresa, tuvieron 10 hijos y de los seis que sobrevivieron, 4 se consagraron al Señor en el sacerdocio y en la vida consagrada: Narciso, hijo de la Sagrada Familia; Francisco, jesuita; Pedro, capuchino, y Mercedes, religiosa de Jesús María.
Narciso fue uno de los primeros alumnos del colegio Jesús, María y José que el Padre Manyanet acababa de fundar en esta población, y una de las primeras vocaciones al Instituto de Barcelona. Profesó en 1883 y fue ordenado sacerdote en 1891.
Fue el primer director del colegio San Pedro Apóstol de Reus y trató con frecuencia al arquitecto y hoy Siervo de Dios Antonio Gaudí, insigne protector del mismo colegio. Formó parte del primer gobierno general con el P. Fundador como superior general, y de otros varios sucesivos. Fue un estimado predicador de ejercicios, pláticas y sermones, y además poeta y músico. Dios y la Sagrada Familia premiaron la práctica heroica de sus virtudes con la palma del martirio.
El domingo 9 de agosto de 1936, a la madrugada, un grupo de milicianos se presentó en la casa de su hermano. Al oir los golpes de la puerta, él mismo salió a la entrada y le dijo a su cuñada: "Marieta, ya vienen a buscarme"... El P. Narciso se entregó sencillamente sin hacerles ninguna pregunta ni dar explicación alguna, mientras su cuñada se oponía a que se lo llevaran, gritando, pero él le dijo: "Marieta, hasta el cielo".
Al cabo de poco rato, lo abandonaron, ya cadáver, en el límite de Sant Andreu con Sant Adrià del Besós. Su cadáver fue depositado en el Clínico con esta nota: "Ficha 4205. Un desconocido, un pañuelo, una medalla y un Cristo. Procede del Fielato de Sant Andreu". Fue enterrado en el cementerio de Sant Andreu.
La crucecita le fue entregada por el P. Fundador al inicio del noviciado. "La guardó con veneración y altísimo afecto hasta que la entregó el 9 de agosto de 1936 a su cuñada María al ser prendido por los milicianos camino de su martirio. Le dijo al oído: “No llores, guárdala bien que fue bendecida por mi santo Fundador, que no se pierda. Te protegerá".
La campanilla fue también un regalo del P. Fundador cuando fue nombrado superior: "Fue costumbre del Rvdo. P. Fundador regalar a sus Hijos religiosos al ser nombrados superiores de una comunidad religiosa o escuela una “campanita” que “era signo de su autoridad y responsabilidad al frente de esa fundación, y signo de la presencia de Cristo que debe ordenar todas sus acciones en bien de las almas a Usted encomendadas” (al P. Mullol le dijo el propio Padre Manyanet al ser nombrado superior en diversas ocasiones y éste sic al P. Oromí en 1933)". Se conservan seis de estas campanillas.
¡Que siga velando por todos los religiosos, como quería el P. Fundador, especialmente por los jóvenes para que perseveren en su respuesta a la vocación! ¡Que el beato Narciso interceda y siga iluminando la mente y el corazón de todos!
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