20 de julio: + LORENZO GRACIA LLEYDA (1883-1969)

LORENZO GRACIA LLEYDA (1883-1969)

Coadjutor

Nacimiento: LITERA (Huesca), 7-1-1883

Inicio noviciado: BLANES, 3-9-1905

Primera profesión: BLANES, 1-10-1906

Profesión perpetua: BLANES, 4-10-1909

Defunción: TRES ARROYOS, 20-7-1969

Lorenzo Gracia, hijo de José y Teresa, nació en Litera (Huesca) el 7 de enero de 1883 en el seno de una familia muy cristiana que vivía en el campo. Quedó huérfano a los pocos años y su padre, al morir, le entregó como herencia familiar bendita el santo rosario. «Para ti que no sabes de letra, es un gran libro el Rosario, y para los días que vayas a misa un buen devocionario que sabrás mejor leerlo cuando sepas mejor meditarlo... En este Rosario te dejo los tesoros de un padre cristiano, no hay remedio más útil para nunca morir en pecado, ser estimado de todos y hacerse de todos hermano». Había hecho la primera comunión en mayo de 1897 en la iglesia parroquial de su pueblo.

En 1905, a los 22 años, ingresó en el colegio Nazareno, de Blanes, para coadjutor, vistiendo el hábito de la Congregación el 3 de septiembre de 1905. Hizo la primera profesión el 1 de octubre de 1906 y los votos perpetuos, también en Blanes, el 4 de octubre de 1909.

El 5 de octubre de 1908 el P. Buenaventura Mullol lo destinó al colegio de Huérfanos, de Sant Julià de Vilatorta en donde vivió todos los acontecimientos de la restauración teatina. No consta que hubiese emitido los votos solemnes y al visitador le dijo que «firmó las preces voluntariamente cuando el superior (Manuel Riu) le dijo que todo el que deseara volver a ser solamente de la Sagrada Familia había de firmar en ellas; por su parte, dice que no se ha metido en nada pero que si buenamente puede ser, desea volver a llamarse Hijo de la Sagrada Familia; por lo demás se conforma con lo que hagan». La comunidad de Sant Julià, el 3 de septiembre de 1916, pocos días antes de la celebración del capítulo general, recibió la visita del arzobispo de Tarragona y visitador del Instituto, Antolín López Peláez. El no salió en la fotografía de grupo que el ilustre visitante quiso hacerse con la comunidad.

En Sant Julià primero y en los otros colegios que estuvo después, el hermano Lorenzo, además de las ocupaciones ordinarias de la portería, comedor, dormitorio y recreos, pasaba mucho rato con los niños tocando la guitarra u otros instrumentos y cantando canciones, por lo general, jotas aragonesas. Uno de los alumnos de estos años, Juan Vilamala, de Vilalleons, escribía al hermano, ya en Argentina, en 1930, recordándole precisamente aquellas veladas y aquellos buenos ratos pasados juntos.

Después del capítulo general de 1916, fue destinado al colegio Santa María de Blanes. Estuvo también en Reus y en Sant Andreu, pero en 1922, fue trasladado de nuevo al colegio de Sant Julià. El 3 de septiembre de este año, se encontró con la magna celebración de las bodas de plata del colegio. En Sant Julià se dieron cita el Patronato, el padre general, exalumnos y admiradores de la obra. El presidente de los exalumnos, Santiago Sanfeliu, «al evocar gratos recuerdos con exquisita delicadeza, establecía un paralelismo entre los establecimientos oficiales de Beneficiencia y el colegio de Sant Julià, que no dudó en apellidar Palacio de los Huérfanos que encuentran en él, no el trío del asilo, sino el sol risueño de la campiña, la ternura de la madre y el amor del padre en su nueva familia». Los exalumnos ofrecieron a la comunidad un artístico pergamino dibujado por el exalumno Bernardo Serra. Era superior del colegio cl P. Francisco Mascaró y consultores los Padres Cristóbal Viñuela y Manuel Cazador. El hermano Lorenzo era portero y alpargatero. Para el servicio de la portería tenía un turno de suplencia con alumnos del centro.

En 1928, después del capítulo general de aquel año, fue destinado a la delegación de Argentina. Salió de Barcelona el 5 de septiembre, a bordo del vapor «Infanta Isabel» con los PP. Antonio Samá, Luis Gudiol, Gumersindo Aguilar y hermano Pedro Vendrell. El hermano Lorenzo escribió su crónica de viaje: Alicante, Almería, Málaga, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife... «Poco a poco el transatlántico fue alejándose de la tierra y no veíamos más que cielo y agua, y adelante siempre confiando en Dios que está en todas partes... Frente a las Islas Cabo Verde se cruzaron los dos transatlánticos hermanos, la Infanta Isabel de Borbón que iba a América, y la Reina Victoria Eugenia que venía para España. Apenas llegaron el uno frente al otro, tocaron las sirenas en señal de saludo, las banderas al aire, tiraron cohetes, los pasajeros pañuelos en mano, todo eran saludos y gritos de feliz viaje y vivas a la patria, al sonido de la música que tocaba en ambos barcos. En fin, fue para mí el acto más emotivo de todo el viaje».

Llegado a la Argentina pasó a formar parte de la comunidad del colegio Sagrada Familia, de Juárez, población vecina de González Chaves, en la provincia de Buenos Aires. Este colegio había sido fundado aquel mismo año, marzo de 1928, y era propiedad de la Congregación. El P. Gudiol tomó el cargo de superior y director del mismo. La capacidad del colegio era de un centenar de alumnos y los había pupilos (internos), semi-pupilos y recomendados. Los primeros eran objeto de especial cuidado en el estudio, en el comedor, en el dormitorio, en los recreos, etc. Es probable que el hermano Lorenzo cuidase de estas vigilancias. En 1931, cuando se cerró este colegio, el hermano pasó a González Chaves, pero en 1936 fue adscrito a la comunidad del colegio Jesús Adolescente, de Tres Arroyos, en donde permanecería hasta su muerte.

La escasez de personal se hacía sentir ya entonces en Argentina, en donde en los años cuarenta, había cuatro hermanos coadjutores con muy buen espíritu. El P. Saturnino Mas, superior delegado, en noviembre de 1945, hacía esta descripción de estos religiosos al P. General: «Con respecto al personal de la Delegación, debo manifestarle, en primer término que tenemos al Hermano Pedro (Vendrell) un tanto delicado; el día de San Juan se cayó y se quebró el peroné, le enyesaron y cuando parecía que ya se le podía retirar el yeso, se notó que un agudo ataque de reuma se le había apoderado de la pierna y hace unos días, al examinarla, el médico observó que tenía una presión muy alta. Tiene 67 años y pesa 85 kilos. El hermano Tomás (Fernández) que cuenta ya 64 años, en el mes de marzo le dio un fuerte ataque en el hígado que lo tuvo más de 15 días en cama; ahora, g. a. D., está bien pero debe cuidarse mucho, y los hermanos Antonio (Sanquirgo) y Lorenzo (Gracia), los dos con 62 años, van decayendo también bastante. Ya ve que los hermanos se van poniendo viejos».

La vida del hermano Lorenzo estuvo consagrada a los trabajos de Marta: sacristía, portería, comedor, despensa, etc. En Sant Julià, además, hacía también alpargatas para los asilados. Fue un gran aficionado a la música y tenía gran sensibilidad para ella. Tocaba la guitarra y el flaviol, con cuyos instrumentos, en los últimos años de su vida, como había hecho en Sant Julià, alegraba a la comunidad en los días de fiesta y horas de solaz. Entre sus manuscritos se conservan las letras de las canciones, religiosas y populares, que solía cantar. Fue gran amigo del célebre guitarrista Eulogi Queralt.

Como los demás coadjutores, solía vestir siempre de seglar. El domingo 20 de julio de 1969, mientras la Congregación estaba empeñada en la celebración del capítulo general extraordinario en Albano (Italia), falleció en el colegio Jesús Adolescente, de Tres Arroyos a causa de insuficiencia cardíaca. Contaba 87 años de edad y 64 de vida religiosa. Sus restos mortales fueron inhumados en el cementerio de Tres Arroyos.

«El hermano Lorenzo —comenta el BOC— ha vivido en silencio también los 41 años de Argentina, desde donde no había vuelto nunca... Le gustaba estar sólo, quizá para embriagarse de la presencia de Dios aún en las cosas y ocupaciones más humildes. Ahora, hace poco, el hermano Llorens ha cambiado su soledad por la compañía y amistad eternas del Padre».

Fuentes: Documenta n.2 Album de Familia

Expediente personal y correspondencia.

BOC 12 (1928, 4º) 12; 43 (1969) 41.

La Sagrada Familia 30 (1928) 349.