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Constituciones 85:
Potestad de Superior Delegado y de los Consultores Delegados
Será responsabilidad del Superior Delegado y su Consejo cuidar la buena marcha de las comunidades de la Delegación, procurando la observancia y fidelidad a las Constituciones, dando las orientaciones necesarias en cada momento y corrigiendo las desviaciones. El P. Superior Delegado visitará las casas de la Delegación al menos una vez al año, si bien no lo hará en calidad de visitador canónico, sino como Padre animador de la vida comunitaria y del apostolado.
La responsabilidad de los dos consultores será la de ayudar al Superior Delegado en el gobierno de la delegación. El P. Secretario Delegado tendrá bajo su cuidado toda la documentación e información referida los religiosos, obras y apostolado de la Delegación enviando los documentos que se determinen a la Secretaría general. El P. Ecónomo administrará los bienes de la Delegación y los gastos de la misma, de acuerdo a las líneas y los criterios, así como al programa común, indicados desde la Curia General.