Constituciones 29:
Somos uno por la caridad
En la Sagrada Familia de Nazaret encontramos respuesta a las aspiraciones más profundas del corazón humano, pues su vida nos estimula a permanecer fieles a nuestra consagración religiosa. En efecto, a su imitación, también nosotros formamos una verdadera familia, cuyo elemento primordial es la comunión por el amor, por el que con Cristo, por Cristo y en Cristo nos unimos en un solo Cuerpo.
Por esta comunión fraterna de mente y corazón se expresan también en nuestra vida cotidiana todas las virtudes domésticas de aquella Familia en la que se manifestó y recibió amorosamente la gracia de Dios. Pues, bajo la guia de la Sagrada Familia, avanzamos sin vacilar por el camino de la fe que aviva la esperanza y actúa por la caridad.
Así pues, viviendo junto con Jesús, María y José,
– una es nuestra vida en el seguimiento de Cristo;
– una es nuestra oración al cantar las alabanzas del Senor;
– y una es nuestra acción para la edificación del Cuerpo de Cristo.
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