Artículo 6: APÓSTOLES DE NAZARET
La familia que, por su consagración es comunidad de discípulos y testigos de Nazaret, está llamada a ser también una comunidad de apóstoles de Nazaret: irradia testimonialmente a otras familias, en el mismo lugar en que vive y actúa, el Evangelio que recibe y vive en el hogar.
6.1. La familia, comunidad de vida y de amor. Los miembros de la familia se esfuerzan en hacer de la familia una verdadera comunidad de vida y de amor, cada uno según su condición: el marido y la mujer, mediante el amor conyugal fiel y la entrega recíproca en todos los niveles de su vida; los padres y los hijos, mediante el continuo intercambio de amor por el que cada uno da y recibe comprensión, tolerancia, perdón, amor...
6.2. La familia, educadora de familias. Los matrimonios miembros de la Asociación colaboran activamente en la pastoral prematrimonial, ayudando a los novios a descubrir la vocación al matrimonio y a asumir la misión de la paternidad y maternidad en la familia cristiana.
Son también particularmente sensibles hacia los recién casados, más expuestos a posibles dificultades en su adaptación a la vida en común y al nacimiento de los hijos. Asimismo, consideran misión suya estar al lado de los matrimonios que pasan por momentos de crisis, con el fin de sostenerles con su experiencia y con los medios que la Iglesia y una sabia pedagogía conyugal aconsejan.
6.3. La familia, promotora de la vida. Todos los miembros de las familias de la Asociación se comprometen a defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural; fomentan la práctica de la adopción y colaboran según sus posibilidades en la asistencia a los hijos, privados de sus padres o abandonados por ellos.
6.4. La familia, al servicio de la caridad. Cada familia de la Asociación procura realizar, en el ámbito de la propia comunidad educativa, de la parroquia o de la misma asociación, obras de caridad y misericordia tanto espirituales como corporales hacia los pobres, los que no tienen trabajo, los enfermos, los ancianos, los minusvalidos, los drogadictos, los huérfanos, las viudas, los cónyuges abandonados y las madres solteras.