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PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO, Año C

HOY COMENZAMOS EL ADVIENTO: UN TIEMPO DE ESPERA Y ESPERANZA
Por Celestino Hueso, SF

 

Me explico. Está claro que esperamos a Jesús que está muy cerca, a la puerta; tanto en la Navidad como en su segunda venida, la definitiva. Pero a una persona la podemos esperar de varias maneras. Una primera forma de esperar es tumbado en la cama roncando a pierna suelta mientras viene. Una segunda es de brazos cruzados. Una tercera forma es arreglando la casa, dejándola bien limpia y aseada, acogedora. Finalmente, si nuestro anhelo es tan grande,también podemos salir a su encuentro, después de haber dejado la casa hecha un primor. A esta tercera forma de esperar es a la que se llama ESPERANZA. Es una espera activa, caminando. Eso es el Adviento. La misma palabra nos lo recuerda "Ad venturus" Ir hacia el que viene. El que viene es Cristo, debemos caminar a su encuentro haciendo el bien. TEMAS RELACIONADOS: ¿Qué son los ciclos litúrgicos?  El Evangelio de Lucas y el Ciclo C de la Liturgia  

Jeremías 33:14-16

Salmo 25: A ti, Señor, levanto mi alma

1 Tesalonicenses 3:12-4:2

Lucas 21:25-28,34-36

 

 

Jeremías 33:14-16

 

Mirad que días vienen-oráculo de Yahveh- en que confirmaré la buena palabra que dije a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella sazón haré brotar para David un Germen justo, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén vivirá en seguro. Y así se la llamará: "Yahveh, justicia nuestra."

 

Salmo 25: A ti, Señor, levanto mi alma

 

Señor, enséñame tus caminos, 

instrúyeme en tus sendas, 

haz que camine con lealtad; 

enséñame porque tú eres mi Dios y Salvador.

R. A ti, Señor, levanto mi alma

 

El Señor es bueno y recto, 

y enseña el camino a los pecadores; 

hace caminar a los humildes con rectitud, 

enseña su camino a los humildes.

R. A ti, Señor, levanto mi alma

 

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad, 

para los que guardan su alianza y sus mandatos. 

El Señor se confía con sus fieles 

y les da a conocer su alianza.

R. A ti, Señor, levanto mi alma

 

1 Tesalonicenses 3:12-4:2

 

Hermanos: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos, y que así os fortalezca internamente; para que cuando Jesús nuestro Señor vuelva acompañado de sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre. Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.

 

Lucas 21:25-28,34-36

 

"Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustias de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación." "Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por la preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improvisto sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre."

1 Lc 21,25-28.34-36 Cuanto esto ocurra n

Primer día del Adviento  

  por Celestino Hueso, SF

El núcleo de la vivencia del Adviento

  por Benedicto XVI 

Significado de la palabra "Adviento"

COMENTARIOS:

Julio César Rioja, CMF

Francisco González, S.F.

Evangelio:   

Indignación y esperanza   

 

 

 

 

"Habrá señales...":  Las señales que enuncia Jesús y el capítulo del evangelio de Lucas al que corresponde este episodio -cáp. 21- nos muestran que este primer domingo de Adviento no anuncia la primera venida del Mesías sino la segunda. 

"Cobrad animo y levantad la cabeza":  Los seguidores de Jesucristo no viven en un mundo aparte... sino en el mismo mundo agitado, conflictivo, dividido, corrompido, en el que

todos vivimos; pero la llamada de Jesús no es a la guerra ni a peder el ánimo sino a mostrarlo, con la cabeza erguida.

"Estad en vela, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a lo que está para venir, y podáis estar en pie ante del Hijo del hombre":

Jesús no distingue entre "buenos y malos", "vencedores y vencidos"; incluso quienes le siguen no están exentos de perderse y les pide estar vigilantes y orando para enfrentarse a las pruebas con la fuerza que necesitan.

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