18. El Evangelio de Nazaret,
corazón y meta de nuestro apostolado
El contenido específico de nuestro anuncio es el Evangelio de la Sagrada Familia, esto es, el Evangelio de Jesucristo vivido en la Santa Casa de Nazaret, junto con María y José, sus padres.
El amor de María y José, configurado por el amor de Dios, “constituyó la vida de la Sagrada Familia, primero en la pobreza de Belén, luego en el exilio de Egipto y, sucesivamente en Nazaret. La Iglesia rodea de profunda veneración a esta familia, proponiéndola como modelo a todas las familias. La Familia de Nazaret, inserta directamente en el misterio de la Encarnación, constituye un misterio especial” (RC 21).
Por eso proponemos a la Familia terrena del Hijo de Dios, hecho hombre, no solo como icono de la Familia trinitaria, sino como imagen viviente de la Iglesia, como lugar de encuentro de Dios con la familia humana por Cristo en el Espiritu Santo. “Por misterioso designio de Dios, en la Sagrada Familia de Nazaret, vivión escondido durante largos años el Hijo de Dios: ella es, pues, el prototipo y el ejemplo de todas las familias cristianas” (FC 86).
A través del anuncio del Evangelio de Nazaret, queremos que la Iglesia llegue a ser la gran familia de los hijos de Dios y que cada familia llegue a ser una verdadera iglesia doméstica.