14. Fomento de la espiritualidad nazarena
El XX Capítulo General ha estimado urgente que se perfilen los rasgos esenciales de nuestra espiritualidad de los Hijos de la Sagrada Familia, pues su formulación no sólo ayudará a nuestra vida religiosa sino que podremos proyectarla en los laicos, jóvenes y adultos, que deseen no solo colaborar, sino participar en y del carisma de nuestra vida consagrada en Nazaret (cf. Documentos Capitulares 7.3, p.25).
Como expresión litúrgica, celebramos la fiesta de la Sagrada Familia con solemnidad y proyección pastoral. Además, en nuestras parroquias y centros de culto, hacemos memoria de los misterios de la vida de Jesús, según el Calendario Propio, y nos servimos de los formularios de la misa votiva por la familia y las incluidas en el Misal y en el Calendario Propio relacionadas con la Sagrada Familia.
Fieles a nuestra tradición, “los miércoles, día congregacional, lo dedicamos a honrar de un modo especial a la Sagrada Familia” (Directorio 50), tanto en nuestras comunidades como en los centros de culto. En este día tenemos presentes a las familias, en particular a las que participan de nuestro carisma. Y, de acuerdo con las rúbricas, celebramos la Eucaristía en honor de nuestros padres, Jesús, María y José.
Mostramos aprecio y estimación hacia los matrimonios y las familias, y nos ofrecemos a celebrar con ellos los aniversarios y las diversas efemérides que jalonan la vida familiar, de acuerdo con las disposiciones pastorales de la iglesia local.