12. Estilo nazareno-familiar de nuestro apostolado
El patrimonio espiritual del Instituto, el ejemplo de vida y de santidad del Padre Fundador, el testimonio de los hermanos que nos han precedido, la propia tradición del Instituto y la aportación de muchos laicos que han participado de nuestra vocación y misión, han favorecido la formación de unos rasgos propios en la forma de expresar y comunicar el Evangelio de Nazaret que nos identifican e impregnan nuestros ambientes y obras. Estos son algunos de esos rasgos:
– Acogida de las personas para acercarlas a Dios.
– Clima familiar de alegría, confianza y sencillez en el trato.
– Reconocimiento y estima de la persona por sí misma y por sus valores humanos.
– Promoción de la espiritualidad familiar basada en la Sagrada Familia.
– Fomento de la emulación, el trabajo y la corresponsabilidad.