Celebrando el misterio de Cristo durante el año, la Iglesia venera con amor particular a la Madre de Dios y propone como objeto de la piedad de los fieles las memorias de los mártires y de otros santos, pues cree que las fiestas de los santos proclaman y renuevan el misterio pascual de Cristo.
a) Fiestas de la Virgen María:
Nosotros, según las normas de la Iglesia y fieles a la tradición del Instituto, veneramos todas las prerrogativas de la Virgen María que la vinculan al misterio de Cristo:
su Natividad (8/IX)
su Presentación al Templo (21/XI)
su Inmaculada Concepción (8/XIl)
su Maternidad (I/I)
sus Desposorios con San José (23/I)
la Visitación a Santa Isabel (31/V),
su Asunción al cielo (15/VIII)
y Nuestra Señora de los Dolores (15/IX).
La memoria de Nuestra Señora de Loreto nos evoca más bien la Santa Casa de Nazaret que es nuestro hogar y nuestra escuela (10/XII). Por último, recordamos también a San Joaquín y a Santa Ana (26/VII), padres de la Virgen María, y “nuestros abuelos".
b) Fiestas de San José
Después de la Virgen María, hacemos memoria especial de San José, su esposo, a quien Dios confió el gobierno y la custodia de su Familia en la tierra. Lo recordamos el 19/III, San José, y el I/V, San José Obrero.
c) Fiestas de los Ángeles
Celebramos las fiestas de los Arcángeles (29/IX) y de los Angeles custodios (2/X) por la relación de los primeros con el misterio de la Encarnación, que anunciaron, y por la especial devoción que sintió nuestro Fundador por los segundos.
Fiestas de los Santos
d) Entre los santos que tienen también una importancia general para toda la Iglesia, veneramos a:
San Juan Bautista (24/VI), primo y precursor de Jesús,
a los santos Apóstoles y Evangelistas:
San Marcos, 25/IV
San Felipe y Santiago, 3/V
San Matías, 4/V
San Bernabé, 11/VI
San Pedro y San Pablo, 29/VI
Santo Tomás, 3/VII
Santiago, 25/VII
San Bartolomé, 24/VIII
San Mateo, 21/IX
San Lucas, 18/X
San Simón y San Judas, 28/X
San Andrés, 30/XI
y San Juan, 27/XII)
que, testigos de Cristo, dieron su vida por la propagación de la fe. Con la celebración de sus fiestas expresamos la apostolicidad de nuestra fe y nuestra comunión con los pastores de la Iglesia.
e) Hay otros santos que fueron nombrados “abogados" por nuestro Fundador y su memoria permanece entre nosotros:
Santo Tomás de Aquino (28/I)
San Luis Gonzaga (21/VI)
San Ignacio de Loyola (31/VII)
San José de Calasanz (25/VIII)
y Santa Teresa de Jesús (15 /X)
Son los grandes maestros espirituales de José Manyanet y modelos en los varios aspectos de su vida. Su intercesión nos ayuda a ser fieles a esta tradición espiritual.
f) Fiesta de San José Manyanet y Día de la Congregación
Celebramos con gozo filial la fiesta de san José Manyanet (17/XII), nuestro Padre Fundador. Es el modelo de nuestra vida religiosa y apostólica. Nos estimulamos a ser fieles y a conservar el patrimonio humano y espiritual que hemos heredado de él. En este contexto tiene sentido la celebración del Día de la Congregación (22/VI), aniversario de la aprobación canónica, con una misa votiva de la Sagrada Familia en acción de gracias.
g) Mártires de la Sagrada Familia
Conmemoramos el 10 de mayo el Día de nuestros Mártires. "Veneremos como especiales protectores a nuestros hermanos, muchos de los cuales lavaron sus vestiduras en la Sangre del Cordero, que, como miembros de nuestra familia, disfrutan de la gloria eterna en el cielo tras una vida de entrega y de fidelidad (C 6).
h) Religiosos, familiares y benefactores difuntos
Los días 5 y 6 de noviembre, hacemos la conmemoración de todos los religiosos difuntos del Instituto y de nuestros familiares y benefactores.
4. Iglesia local
Todos nosotros nos unimos con gozo con la comunidad de la Iglesia local para celebrar la dedicación de la Iglesia Catedral y el patrono principal del lugar y territorio en donde vivimos.
FUENTE:
Calendario Propio de los Hijos de la Sagrada Familia, 1986
Espíritu de los Hijos de la Sagrada Familia, Jesús, María y José
Costumbres y Prácticas Espirituales, 1995
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