Hoy celebramos a un santo muy cercano. De Linares. En realidad se llamaba Pedro José Luis Francisco Javier, pero vale más dejarlo en Pedro a secas. Era miembro de una familia cristiana de oro de ley y, como de raza le viene al galgo, su gran ilusión fue ser sacerdote; y lo consiguió.
Comenzó sus estudios en el seminario de Jaén, donde también tuve el honor de estudiar yo años más tarde, y los terminó en el de Guadix. Una vez ordenado sacerdote su gran preocupación fueron los niños que vivían en las cuevas de Guadix por eso funda las Escuelas del Sagrado Corazón y les ofrece educación gratuita, alimento y vestido a los mas necesitados de la zona.
Trasladado a Asturias y preocupado por la situación educativa funda en Oviedo, la Institución Teresiana destinada a promover la formación cristiana integral.
Nuevamente en Jaén, y ayudado por Teresa Segovia, multiplicará las academias y centro de formación de educadores , hasta que, nombrado capellán de la Casa Real se traslada a Madrid donde sigue su labor en pro de la educación cristiana, hasta el 28 de Julio de 1936 en que entrega la vida por su fe y profundo amor a Jesucristo.
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