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El cambio que transformará las parroquias de España

El encuentro del pasado 6 de diciembre (2016) en la parroquia de Santo Domingo, en Algete (parroquiasantodomingo.org, Madrid, diócesis de Alcalá) ha sido probablemente el evento católico evangelizador más importante de los últimos años en España.

Al principio se planteó como un encuentro entre curas y equipos evangelizadores de una docena de parroquias. Pero la cosa "se disparó": 230 asistentes, más de 60 sacerdotes, delegaciones llegadas de 27 diócesis (es decir, la mitad de las diócesis españolas).

¿Y qué venían a buscar? Ideas y materiales prácticos para "la reforma de estructuras que exige la conversión pastoral" que pide el Papa Francisco en Evangelii Gaudium. Más en concreto, las estrategias y materiales ya aplicados por la parroquia de Santo Domingo.

Su párroco, Jose María Sánchez de Lamadrid, ya había expuesto la teoría de la transformación en su parroquia en el Encuentro ENE 2016 de julio. Allí muchos desearon "poder hacer eso". Ahora ha entregado la metodología práctica: trucos, ideas, powerpoints, fotocopias, dinámicas...

“Lo que está pasando hoy en Santo Domingo no ha pasado nunca, creo que vamos a recordar en la historia este día”, dijo Teresa Valero, delegada de Nueva Evangelización de Solsona, probablemente una de las personas que más ha viajado por España y Europa estudiando métodos y estrategias de evangelización.

Multiplicar lo que funciona

"En una de las oraciones de alabanza en el ENE, en verano, sentí que el Señor ponía en mi interior un mensaje: “Esto lo voy a multiplicar”, me decía. Y yo respondía: “no me líes, Señor”. Pero impartimos nuestro taller, luego nos pidieron repetirlo y luego sentimos que había que organizar este encuentro". Y habrá más, quizá dentro de un año o dos.

Allí en Algete estaban párrocos jóvenes en su mayoría, y delegados de pastoral y de evangelización, acompañados cada uno de tres o cuatro laicos, su equipo, llegados de Cataluña, de Canarias, de Andalucía, de Murcia, de media España... Habían leído Una renovación divina (BAC), del padre James Mallon, y Una iglesia con propósito, del pastor Rick Warren, y querían ver como se aplicaba "a la española".

Pero sobre todo habían leído los párrafos 27 y 28 de Evangelii Gaudium, del Papa Francisco, que en realidad recoge ideas de Juan Pablo II y del documento de Aparecida de los obispos del continente americano, repitiendo las palabras "transformar, reformar, renovar, adaptar, conversión pastoral":

"Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad. Como decía Juan Pablo II a los Obispos de Oceanía, «toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misión como objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial». La parroquia no es una estructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del pastor y de la comunidad. Aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora, si es capaz de reformarse y adaptarse continuamente, seguirá siendo «la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas».

El encuentro duró 11 horas, incluyendo comida y misa, y se organizó en 5 grandes temas.

1. La Visión: hacia dónde queremos que vaya la parroquia (o dónde quiere Dios que vaya)

2. El liderazgo: como servir e influir, como suscitar y formar responsables, para servir a la visión

3. Como lograr una parroquia equilibrada en sus 5 dimensiones: culto, anuncio del Evangelio, discipulado de los creyentes, comunión entre los feligreses y caridad.

4. Cómo lograr el cambio pastoral: herramientas para pasar de "parroquia de mantenimiento" a "parroquia evangelizadora"

5. Cómo serán las parroquias en el siglo XXI (las que no desaparezcan)

1. LA VISIÓN: hacia dónde nos pide ir Dios

Buscar la visión de la parroquia no es ser visionario, sino ser muy práctico y concreto, insistió el párroco de Santo Domingo a todos los asistentes, sabiendo que hablaba a otros 60 párrocos con inquietudes y ansias de evangelizar. Pidió a todos tomarse su tiempo rezando, reflexionando, ante Dios y con su equipo de colaboradores, para descubrir la visión.

"Llevamos 8 años de proceso de renovación, y de ellos los 4 primeros eran sobre todo de oración, de apoyar grupos orantes para escuchar al Señor". "Que nadie se apresure, las cosas de Dios requieren tiempo, es como educar a un ser humano, cuesta años".

"La visión es una imagen de futuro en la mente que produce pasión en el corazón", explicó el párroco combinando a Mallon, Warren o Bill Hybels. "Es el puerto al que quieres llegar porque sabes que Dios quiere que viajes hacia allí".

La visión es muy útil para una parroquia o equipo evangelizador: "Lleva a la gente a la acción, reduce los conflictos y peleas humanas, la gente sabe que las cosas se hacen para la visión, no para Fulanito o Menganito, y cuando el cura ya no esté, la visión seguirá. La visión ayuda a priorizar y reduce la preocupación por la sucesión".

Además, citando a Proverbios: "Donde no hay visión, el pueblo se extravía". La visión de la parroquia de Santo Domingo de Algete es “regalar a Dios por Jesucristo un mundo nuevo”.

La forma es "la misión": hacerlo con la Iglesia, creando comunidades cristianas. Y con un estilo, los "valores", que en Algete han discernido que son 5 muy concretos: "Unción, alegría, comunión, unidad, excelencia (que es hacer las cosas no con lujo pero si con cariño)".

"Para la renovación parroquial, lo que yo he aprendido estos años es que la visión es lo que de verdad importa", insistió el párroco.

Empieza como una chispa, después es una llama que se contagia a los colaboradores cercanos (una docena), después un fuego que queme a los parroquianos comprometidos (varias docenas o centenares), después un incendio que contagie fuera de la parroquia... "que es la fase en la que ya estamos".

2. EL LIDERAZGO: cómo tener servidores buenos y eficaces de la visión

La parroquia de Algete tomó el libro "Liderazgo audaz" del pastor Bill Hybels y lo aplicó a una realidad católica y española. Tras años de experiencia, explican lo que les ha funcionado bien.

"Es clave entender que el cura solo no puede: el cura pastoreará, irá al frente, animará, asumirá su responsabilidad, pero necesita colaboradores, que a su vez son también líderes". El Magisterio reciente pide este trabajo en equipo. Pastores Dabo Vobis 18 habla de la “colaboración fecunda con los fieles laicos”. Y Christifidelis Laici habla de “corresponsables laicos en la misión de la Iglesia”.

"Líder" no es una palabra sucia ni fea. Cualquiera que ejerce una influencia es líder. Tote Barrera, responsable de Cursos Alpha en España, dijo: "Liderazgo es una palabra que nos da un cierto rubor. Pero los padres de familia, cualquier persona que sirve a los demás, es líder. Dios llama y capacita: si Dios te ha llamado, te ha capacitado. Dios no llama a entes ni organizaciones: llama a personas".

Para el núcleo del equipo evangelizador y renovador de la parroquia se necesitan entre 5 y 12 personas que tengan "buen CCQ", es decir:

1) Cercanía a Dios, tengan fe, escuchen al Señor 2) Capacidades y talentos humanos (son organizadores, pueden aplicar su oficio, tienen habilidades...) 3) Química: son capaces de trabajar en equipo entre ellos, pueden hablar con confianza, pedirse perdón cuando se enfaden, etc...

"Si ves que uno es muy líder pero va solo, es que no es líder", constatan en la metodología de Algete.

Hay 10 tipos de líderes, según su estilo de influencia. El párroco y su equipo deberían detectarlos y ponerlos a servir donde den fruto. Los indispensables son el líder visionario y al menos un gerencial o estratégico, a ser posible acompañados por un motivacional o pastoral. Un equipo evangelizador ha de saber qué tipo de liderazgos ejerce cada uno de sus colaboradores. 1. Visionario: tiene una imagen clara de hacia dónde ir, lo que Dios pretende, y lo que pasará en el futuro; le frustra ver que lo que vendrá aún no llega. Le entusiasma llegar a esa visión, entusiasma a otros y suele hablar bien.

2. Directivo: es ejecutivo, es firme, piensa en las cosas prácticas, no se asusta, aterriza las visiones, toma decisiones concretas que hace que las cosas funcionen, sabe donde colocar el dinero. Pero no suele ser buen orador.

3. Estratégico: toma la visión y define los pasos para llegar a ella. Ve los distintos subgrupos que hay que atender, sabe la ruta, el orden, el ritmo…

4. Gerencial: es el que consigue los recursos, las personas y los talentos; hace las llamadas prácticas con éxito, consigue que los recursos estén ahí y que no se desperdicien o malgasten.

5. Motivacional: Motiva al equipo como Jesús motivaba a sus discípulos, persona a persona. Jesús llevaba a su equipo de paseo, en barca, hablaba con ellos de uno en uno, en grupos pequeños. El líder motivacional hace sentir a cada uno que es persona, no un engranaje. A menudo, consuela a los heridos por el líder directivo que tiende a ser un poco insensible.

6. Pastoreador: es una variante del líder motivacional propio de entornos cristianos, porque motiva, consuela y acompaña sobre todo con oración y abrazos y rezando. Acerca a Dios personalmente a cada uno.

7. Forjador de Equipos: No necesariamente gestiona bien a las personas pero sabe forjar equipos, buscar los dones y carismas de cada uno y ponerlos a trabajar juntos.

8. Emprendedor: le gusta poner en marcha cosas, pero al cabo de dos o tres años, cuando ven que ya han cuajado y más o menos funcionan, prefieren pasar a otro proyecto. Los líderes emprendedores necesitan ir acompañados de otros líderes que den continuidad a los proyectos.

9. Reconstructor: son los que renuevan cosas que ya existían pero estaban atascadas; también solucionan casos de conflictos y problemas enquistados; gestionan bien las crisis, son "solucionadores" y hacen "reformas" en estructuras.

10. Constructor de puentes: es un negociador, hace concesiones, busca soluciones creativas y alternativas, junta a gente insólita, logra alianzas entre gente muy diversa y aislada o enfadada.

3. PARROQUIA EQUILIBRADA: Las 5 dimensiones

El equilibrio busca dos cosas: por un lado, no "quemar" a los colaboradores; por otro, tratar las 5 dimensiones de la vida cristiana de forma consciente, sabiendo cuántos recursos se dedican a cada uno.

Para no "quemar" a los colaboradores, hay que reducir a menudo el número de actividades, huir del activismo. El párroco de Algete lo tiene claro: "La gente de la parroquia tiene familia que atender, oficios con los que se mantienen, derecho a la vida de oración, de ocio, etc... No queremos quemar a los colaboradores. Hemos establecido que cada uno tendrá como máximo 2 cargos simultáneos. Se acabó que la misma persona tenga cinco cargos a la vez".

En Algete se sentaron a contar y sopesar todas las actividades de la parroquia: bodas, bautizos, cursos, charlas, Cáritas, grupos... y las clasificaron en cinco categorías:

1- culto: misas, liturgia, grupos de oración y alabanza... 2- anuncio del Evangelio: actividades de kerygma, como Cursos Alpha; actividades para evangelizar alejados o tibios... 3- discipulado de los creyentes: creación de un "beta" (para los que hicieron Alpha), grupos de formación, crecimiento espiritual, LifeTeen para los adolescentes... 4- comunión entre los feligreses: actividades que dan sensación de familia y cercanía entre los parroquianos, como excursiones, fiestas... 5- caridad: trabajo de Cáritas, Manos Unidas, acompañamiento a enfermos, ancianos solos, etc...

"El indicador de éxito lo dan las vidas que se convierten y transforman, no el llenar los locales. Nuestra misa de niños se llenaba durante el curso de catequesis, pero era algo falso, porque en cuanto llegaba el verano dejaban de venir. Era absurdo y la eliminamos. Ahora nos dedicamos a intentar evangelizar a los padres, y los niños los atendemos con el Oratorio de Niños Pequeños, que funciona muy bien", explica el padre José María.

4. LOGRAR EL CAMBIO PASTORAL: herramientas

Evangelii Gaudium pide "la reforma de estructuras que exige la conversión pastoral". La forma práctica de hacerlo es lo que buscaban los 60 párrocos llegados a Algete de toda España. Los anfitriones les dieron fotocopias, cuestionarios, documentos, esquemas... Las ideas se resumen así:

1. Hay que actuar pensando en 5 tipos de público de la parroquia; hay que preguntar y escuchar a los 5 tipos; hay que trabajar con los 5 - el núcleo (colaboradores cercanos del párroco) - comprometidos (distintos líderes y responsables) - feligreses practicantes (los que ves en la parroquia sólo los domingos) - asistentes (los que vienen ocasionalmente, por lo general para "consumir" sacarmentos) - entorno (la gente del barrio).

2. Concretar un plan con tareas, fechas y responsables… y controlando las prioridades.

3. Planificar el cambio: saber quién es cada uno y su función; saber para qué es cada reunión, cuanto costará. Tener una agenda eficaz.

4. Hay que involucrar a la gente sin quemarla. Hay que dejar hablar a todos sin que las reuniones sean agotadoras. Hay que dejar claro lo que esperamos de la gente, acoger, orar juntos, aprender a conocerse, dejar opinar. Ser estrictos en la hora de empezar y acabar, porque eso genera confianza.

5. Hay que dinamizar: usar música, decoración, tecnología, dinámicas, arte...

6. Escuchar: a los cercanos y lejanos; repartir encuestas, consultorios, recibir preguntas… Preguntar a la gente, recoger sus ideas.

5. LA PARROQUIA DEL SIGLO XXI

Las cifras de ordenaciones sacerdotales en Europa son claras. Cada vez hay menos sacerdotes y más envejecidos. Regiones que parecían muy católicas hace 10 años ven que ahora las familias ni siquiera se molestan en bautizar a los niños o apuntarlos a catequesis. Los que acuden para bodas, bautizos o primeras comuniones son consumidores de sacramentos, no son enamorados de Jesucristo. Requerirían una atención muy personalizada para acercarlos a Cristo pero lo que se encuentran son estructuras caducas que no generan conversiones.

"En Alpha tratamos con mucha gente de Dios que pide recetas pero luego no quiere cambiar la estructura de la parroquia", denunció Tote Barrera de Cursos Alpha. "Si metes Alpha en tu parroquia sin cambiar nada más, tendrás sólo un poco de fruto. Para tener plenitud necesitas cambiar tu parroquia: pon el kerigma en el centro, prepara después las ofertas de discipulado, y cambia toda la parroquia, quita las estructuras caducas, para que faciliten esto". Tote exhortó: “Hay que creer en la Iglesia diocesana, es la hora de la Iglesia diocesana, es la corriente, la ola que puede crecer, la iglesia local, lugar de redención, vida, comunidad, que puede reformarlo todo”.

Pero para eso hay que cumplir Evangelii Gaudium 25: “Espero que todas las comunidades pongan los medios necesarios para la conversión pastoral y misionera”, “invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar objetivos, estructuras, estilos y métodos”. Una cosa que se ha comprobado es que "Las iglesias que crecen son las que están estructuradas celularmente, mientras que en España las parroquias no están estructuradas así, no tienen grupos pequeños donde rendir cuentas, hablar, orar con conocidos. La parroquia debe aprender a organizarse en células, donde nadie será un número anónimos. Nuestra parroquia no está preparada para acoger al converso reciente, que necesita un camino y un discipulado". Teresa Valero, casada, con dos hijas, delegada de evangelización de la diócesis de Solsona, después de varios años viajando por España y Europa para explorar lo que sucede en evangelización, tiene algunas ideas claras.

"Los párrocos se estresan dando sacramentos a gente que no son fieles de verdad. Se gastan muchos esfuerzos en reuniones y edificios que apenas se dedican a 10 o 20 fieles que morirán en pocos años. Hay consejos parroquiales cuyos miembros ni creen ni practican, o incluso combaten contra el Magisterio. Hay buenos programas de catequesis para niños y de novios para parejas que no volverán a la parroquia nunca. Es una Iglesia en la UVI. Vemos muchos párrocos desalentados, a punto de tirar la toalla y me duele en el corazón. Esta iglesia lucha contra sus estructuras caducas”, analiza.

Pero Teresa cree que el cambio positivo está llegando ya, y el encuentro de Algete, con sus 60 sacerdotes acompañados de sus colaboradores, es un ejemplo. "Hay que evangelizar como comunidad, no como francotirador, y ya vemos comunidades encendidas por el Espíritu Santo, párrocos acompañados de colaboradores, que salen para renovar la sociedad. En Solsona llegó un momento en que dijimos: 'no haremos más actividades para evangelizar alejados mientras no haya estructuras para acoger y discipular a los conversos".

José María Sánchez de Lamadrid tiene un mensaje para los párrocos que estén tentados de tirar la toalla con sus mil actividades que no producen conversos, ni atraen a la fe ni logran que un matrimonio persevere tras bautizar al niño. "El cambio, la mejoría, es posible, porque Jesús es el primer interesado y quiere cambiar vidas. Hay un punto de fe: todo empieza con la oración y con pedir esa renovación. Nosotros oramos durante 4 años, y después hemos estado otros 4 años transformando cosas. Esta renovación pastoral vale la pena", anima.

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