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El obispo de Segorbe-Castellón censura a un cura que "bendijo" a una pareja gay

Un cura de Onda (Castellón, España) ha sembrado la polémica tras haber celebrado el pasado 30 de julio (2016) en la iglesia parroquial San Bartolomé «una bendición del amor entre dos mujeres», que se habían casado por lo civil el día anterior en el Ayuntamiento de la localidad.

El Obispado de Segorbe-Castellón emitió un comunicado para censurar «la bendición de la unión de dos personas del mismo sexo», porque «contradice gravemente la doctrina de la Iglesia Católica no sólo pretender celebrar ante la Iglesia un matrimonio entre personas del mismo sexo, sino también presidir la celebración de la bendición de una unión civil previa entre personas del mismo sexo».

El párroco de la iglesia, José García, celebró en concreto el programa 'Bendición del amor' a Carmen y a Lucía, dos mujeres de la localidad de Onda, una cita que ya estaba programada con bastante antelación según recoge el diario digital La Gaceta. En declaraciones al citado medio, el cura defendió el acto por tratarse de dos mujeres a las que «conocía desde hace mucho tiempo» y a las que tiene «un gran cariño». A ese respecto, el párroco aseguró que con el evento quiso «celebrar el amor que le tienen a Dios y el amor que existe entre ellas».

Por su parte, el Obispado de Segorbe-Castellón, a través de su comunicado, señaló que el Vicario General se entrevistó con el párroco de la localidad para conocer los detalles del acto y «advirtió de la gravedad del hecho, aunque sólo hubiera sido una bendición, más allá de sus buenas intenciones».

En el mismo escrito, el Obispado indicó que el cura «ha reconocido ante el Obispo el grave error de su actuación», que estuvo motivado, según se desprende del documento, «por una aplicación errónea de la misericordia al no haber distinguido la acogida y acompañamiento pastoral de las personas». También ha reconocido la «gravedad» que supone «la aparente aprobación de una unión que la Iglesia no puede aprobar».

Por eso, el Obispado anunció que el párroco «pide perdón a la Iglesia y a todos aquellos para los que su actuación pudiera ser motivo de escándalo» después de que el cura insistiera, que él «no las casó», dado que ya lo habían hecho un día antes en el consistorio, y que simplemente quiso «bendecir el amor de ambas».

Asimismo, en el comunicado facilitado por el Obispado de Segorbe-Castellón se recoge también la promesa del cura de «nunca más volver a llevar a cabo una actuación igual o similar» a la dada.

La aparente aprobación del matrimonio entre dos mujeres por parte de este cura ha desencadenado en la apertura de un proceso informativo por parte de la Iglesia con el que se sopesarán, según se especifica en el escrito del Obispado, «si se dan en el caso los elementos necesarios para las medidas disciplinares establecidas en el Código de Derecho Canónico», por lo que es pronto para saber si el párroco se enfrentará a alguna sanción.

Con todo, en el escrito se recoge el punto número 2.358 del Catecismo de la Iglesia Católica con el que se afirma que «toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respecto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta, y particularmente cualquier forma de agresión y violencia».

Del mismo modo, el documento también hace alusión a la «equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio o de actuaciones que pudieran entenderse en este sentido» y a ese respecto, y «en comunión con el Papa Francisco», se señala que «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia».

Desde el Obispado subrayaron la «gravedad del hecho» acontecido en la parroquia de Onda del que solicitaron toda la información tras haber tenido conocimiento.

COMUNICADO DE LA DIÓCESIS:

Ante la información aparecida hoy en un medio de comunicación digital nacional sobre la «bendición» de la unión de dos personas del mismo sexo acontecido en la iglesia parroquial de San Bartolomé de Onda el pasado sábado, día 30 de julio, el Obispado de Segorbe-Castellón, aclara e informa: Como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica, en su punto número 2358, toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier forma de agresión y violencia. Respecto de la equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio o de actuaciones que pudieran entenderse en este sentido afirmamos, en comunión con el Papa Francisco, que «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia» (Francisco, Exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, n. 251).

Así pues, contradice gravemente esta doctrina de la Iglesia Católica no sólo pretender celebrar ante la Iglesia un matrimonio entre personas del mismo sexo, sino también presidir la celebración de la bendición de una unión civil previa entre personas del mismo sexo. En relación con el hecho de referencia informamos de que nada más tener noticia del hecho del que se hace eco la prensa, el Sr. Vicario General se entrevistó con el Sr. Cura Párroco, al que le requirió información completa sobre lo acontecido y sobre el desarrollo del acto. El Sr. Cura Párroco afirmó que no se trató «de una celebración del matrimonio sino de una bendición». Asimismo se le pidió que aclarase los motivos por los que actuó de esta manera. Igualmente, el Sr. Obispo se entrevistó con el Sr. Cura Párroco a quien advirtió de la gravedad del hecho, aunque sólo hubiera sido una bendición, más allá de sus buenas intenciones. El Sr. Cura Párroco ha reconocido ante el Sr. Obispo el grave error de su actuación, que estuvo motivado por una aplicación errónea de la misericordia al no haber distinguido la acogida y acompañamiento pastoral de las personas, de una parte, y, de otra parte, la aparente aprobación de una unión que la Iglesia no puede aprobar; así mismo el Sr. Cura Párroco pide perdón a la Iglesia y a todos aquellos para los que su actuación pudiera ser motivo de escándalo y promete que nunca más volverá a llevar a cabo un actuación igual o similar. Al respecto se ha iniciado el proceso informativo acostumbrado para sopesar si se dan en el caso los elementos necesarios para las medidas disciplinares establecidas en el Código de Derecho Canónico. Castellón de la Plana, 23 de agosto de 2016

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