CAPÍTULO X
Jesús, el buen pastor
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Domingo de la 4 Semana de Pascua
10,1-10
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1 "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por otro lado,
es un ladrón y un asaltante.
2 El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
3 El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir.
4 Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
5 Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
6 Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
7 Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
9 Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida,
y la tengan en abundancia.
Comentarios:
Lectio divina
Lunes de la 4 Semana de Pascua
10,11-18
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11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
13 Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
14 Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
15 —como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre— y doy mi vida por las ovejas.
16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
18 Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla:
este es el mandato que recibí de mi Padre".
19 A causa de estas palabras, se produjo una nueva división entre los judíos.
20 Muchos de ellos decían: "Está poseído por un demonio y delira. ¿Por qué lo escuchan?"
21 Otros opinaban: "Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos a los ciegos?"