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Constituciones 6:
Patronos del Instituto
Jesús, María y José, a quienes seguimos, imitamos y honramos con singular piedad, son los principales y más valiosos tutores de nuestro Instituto. Gracias a su intercesión, tenemos la esperanza del don de la perseverancia final, mientras nos esforzamos más y más en afirmar nuestra vocación y elección mediante las buenas obras.
Honramos al fiel Siervo de Dios JOSÉ MANYANET Y VIVES como a nuestro venerado Padre, el cual, por el Evangelio, nos engendró en la Familia de Jesús, María y José que reunió por inspiración de Dios. Nos esforzamos por ser sus imitadores como él lo fue de Cristo, cuyo Evangelio de Nazaret, que él experimentó y nos entregó, hacemos resonar en la Iglesia con el testimonio de nuestra vida y la fuerza de la palabra para la salvación de todo el mundo.
Veneramos también como a especiales protectores a nuestros hermanos —muchos de los cuales lavaron sus vestiduras en la sangre del Cordero— que, tras una vida de entrega y fidelidad, son los miembros de nuestra familia que ya disfrutan de la gloria eterna en el cielo.
Profesamos, además, especial devoción a los que han fomentado en la Iglesia el culto a Jesús, María y José y a aquellos que han contribuido especialmente a la evangelización de la Iglesia doméstica y a la instrucción y educación cristiana de la juventud.