ESPÍRITU DE LOS HIJOS DE LA SAGRADA FAMILIA.
COSTUMBRES Y PRÁCTICAS ESPIRITUALES, Edición de 1995
1. LOS ORÍGENES DE NUESTRO CALENDARIO PROPIO
El Espíritu de los Hijos de la Sagrada Familia (Barcelona 1908), preparado por el P. Buenaventura Mullol, ya dedicaba todo el capítulo XIII a las Fiestas de la Congregación, agrupadas en cuatro clases:
—Fiestas de primera clase: Sagrada Familia, san José, Concepción de María y Natividad del Señor.
—De segunda clase: Año Nuevo, Epifanía del Señor, Purificación de Nuestra Señora, Anunciación, Pascua de Resurrección y Pentecostés, Ascensión y Corpus Christi, Patrocinio de san José, Nacimiento de la Virgen y fiesta patronal del Superior General de la Congregación.
—De tercera clase: Fiestas de los santos Abogados de la Congregación y fiesta patronal de los superiores locales.
—De 4a clase: Todas las demás no indicadas anteriormente.
"Los Estudiantes, Novicios y Coadjutores —dice— ofrecerán la Sagrada Comunión por las necesidades generales de la Congregación y por las especiales del Superior General, todos los domingos, miércoles y sábados. Los demás días, según su libre voluntad.”
En cuanto a las fiestas de 1a clase, se refiere con mayor atención a la de la Sagrada Familia, san José, la Purísima y Natividad del Señor. Por último, habla de la Semana Santa, de los "meses” que dedicamos a la Sagrada Familia (enero), a san José (marzo), a María (mayo) y al Sagrado Corazón de Jesús (junio) y del "Santo Patrón de nuestros alumnos”, san Luis Gonzaga, "en cuya fiesta se procurará confiesen todos y comulguen los de Comunión. Se celebrará Oficio, o cuando menos una misa rezada, que deberán oír todos los alumnos, y por la tarde alguna función propia para honrar al Santo”. Las fiestas de la Sagrada Familia, san José, la Purísima y Pascua de Pentecostés tienen sus propios novenarios de preparación (pp. 183-190).
Esta primera fuente litúrgica del Instituto hace pensar en un calendario, asimilado y vivido con bastante intensidad y naturalidad, en vida del Padre Fundador, tal como se desprende de las noticias dispersas del Epistolario y de otras de sus publicaciones. Es probable que pensase consignar y estructurar todo esto en el proyectado libro de las Costumbres y Prácticas espirituales del Instituto que, como se dice en la Introducción (p. 21), dejó incompleto en dos versiones.
La Congregación tuvo su Calendario Propio aprobado desde 1920. Contenía éste las fiestas de la Sagrada Familia (19/1) (entonces todavía no constaba en el calendario universal de la Iglesia), la Huida a Egipto (17/2), el Hallazgo de Jesús en el Templo (26/2), san Gabriel Arcángel (24/3), Traslación de la Santa Casa de Loreto (10/12) y la Expectación del Parto (18/12).
Este calendario siguió vigente hasta 1961, en que una instrucción de la entonces Sagrada Congregación de Ritos suprimía “ciertas fiestas devocionales porque ya estaban comprendidas en otras celebraciones".
2. EL CALENDARIO PROPIO RENOVADO
"El Concilio Vaticano II nos ha enseñado claramente que la celebración del misterio pascual tiene la máxima importancia en el culto cristiano y en su desarrollo diario, semanal y anual. De aquí se desprende la necesidad de poner a plena luz el misterio pascual de Cristo en la reforma del Año Litúrgico, tanto por lo que se refiere a la estructuración del propio del tiempo y del santoral, como a la revisión del Calendario Romano”.
Con estas palabras del Motu Propio Mysterii Paschalis, Paulo VI aprobaba el 14 de febrero de 1969 el nuevo calendario romano general y las normas universales que tratan de regular el año litúrgico.
Nuestra Congregación, correspondiendo a la invitación de la Iglesia a través de la instrucción De Calendariis particularibus atque officiorum et Missarum propriorum recognoscendis, de fecha 23/6/1970, estudió y estructuró el Calendario Propio de las celebraciones que le son peculiares, con el fin de que, fieles a nuestra vocación en la oración y en la vida, vivamos más intensamente por la fe, la esperanza y la caridad "el misterio de Cristo desarrollado a lo largo de todo el año”.
El Capítulo General de 1981, sensible a las implicaciones espirituales y doctrinales de nuestro carisma, y apoyándose en una nueva instrucción también de 1970, acordó preparar y solicitar la aprobación de nuestro Calendario Propio renovado. La composición de este calendario fue más bien laboriosa pero se consiguió conservar aquellas memorias que pueden alimentar nuestra vida religiosa y apostólica.
El calendario actual de la Congregación contiene las celebraciones propias orgánica y convenientemente combinadas con el ciclo general. Además de los misterios de la Sagrada Familia y de nuestros santísimos Padres, comprende todas las celebraciones de los santos Abogados de la Congregación, según la antigua redacción de las Constituciones. Fue aprobado por la Iglesia con fecha 8/9/1981 (Prot. 190/81) y 19/VI/1982 (Prot. 210/82).
Fue completado después con las adiciones siguientes: Memoria del hallazgo de Jesús en el Templo (vigilia del bautismo de Jesús), Fiesta del Beato José Manyanet (17/XII) y Conmemoración de los familiares y benefactores difuntos (6/XI).
Posteriormente a la aprobación de este Calendario propio, celebrada ya la Beatificación de nuestro P. Fundador, la Sagrada Congregación para el Culto Divino vio la conveniencia de trasladar la Fiesta del Beato José Manyanet del 17 al 16 de diciembre, por coincidir con el inicio de las ferias privilegiadas anteriores a la Navidad (Prot. 384/87).
En 1985 se publicó, para uso privado, el Misal del Beato José Manyanet en las versiones castellana, italiana, catalana, inglesa y portuguesa. Incorporadas todas estas ampliaciones y modificaciones, con los respectivos decretos aprobatorios, se publicó la edición típica del Calendario Propio de los Hijos de la Sagrada Familia en Barcelona, 1986.
Además, con fecha de 17 de marzo de 1993, la Congregación para el Culto Divino extendió la aprobación del Calendario Propio a nuestras Hermanas, las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret (Prot. 236/93/L).
3. CARACTERÍSTICAS GENERALES
No se repiten, por lo general, los elementos que son propios del Misal Romano o del libro de la Liturgia de las Horas, remitiendo a las normas y rúbricas generales para su celebración. No obstante, se hace mención del santo o memoria con la nota hagiográfica que justifica su inserción en nuestro Calendario Propio.
Este Calendario no puede substituir, naturalmente, ni al Misal Romano ni a la Liturgia de las Horas que ofrecen mayor variedad de celebraciones y de textos. Sólo aspira a ser un complemento y una ayuda en la profundización de nuestra espiritualidad.
FUENTE: ESPÍRITU DE LOS HIJOS DE LA SAGRADA FAMILIA. COSTUMBRES Y PRÁCTICAS ESPIRITUALES, Cáp. 13, págs. 356-360.