57. Residencias de estudiantes
y casas de acogida
Nuestro Instituto, siempre atento a los signos de los tiempos y en la línea carismática de “educar e instruir humana y cristianamente a los jóvenes” (cf. C 45), se pone al servicio de la juventud universitaria, a la que a veces atiende en residencias.
En estas procuramos completar la formación humana y cristiana, ofreciéndoles lugares y tiempos para la reflexión y el desarrollo de su vida espiritual. Estamos también disponibles para el diálogo y, según los casos, para la orientación vocacional.
En la medida de nuestras posibilidades, ofrecemos también casas de acogida para grupos de peregrinos, en especial de familias o de jóvenes. Procuramos que sean edificios sencillos pero confortables y funcionales, conformes a las ordenanzas civiles.
Entre los diversos servicios que la sociedad requiere, procuramos que no falte una capilla para la oración personal y el culto.