El cuarto Rey Mago
Una bonita historia sobre Artabán, el cuarto Rey Mago, que encaminó sus pasos hacia Occidente en busca del niño Jesús, y lo encontró años después. Melchor, Gaspar y Baltasar viajaron a Belén desde el lejano oriente para entregarle a Jesús los regalos que traían: Oro, incienso y mirra. Sin embargo, pocos saben que inicialmente eran cuatro los Reyes Magos que debieron haber llegado a Belén.
¿Qué pasó con el cuarto Rey Mago?
Artabán era el nombre del rey que jamás conoció a Jesús. Su historia se encuentra en algunos textos antiguos que dan cuenta del largo camino que recorrió buscando a Jesús para entregarle el regalo que debió haberle obsequiado la noche en que nació.
Artabán junto con Melchor, Gaspar y Baltasar, habían hecho planes para reunirse en Borsippa, una antigua ciudad de Mesopotamia desde donde iniciarían el viaje que les llevaría hasta Belén para adorar al Mesías.
El cuarto Rey Mago llevaba consigo piedras preciosas para ofrecer a Jesús, pero cuando viajaba hacia el punto de reunión encontró en su camino a un anciano enfermo, cansado y sin dinero. Artabán se vio envuelto en el dilema de ayudar a este hombre o continuar su camino para encontrarse con los otros reyes. Obedeciendo a su corazón decidió ayudar a aquel anciano. Como consecuencia, al llegar al punto de reunion no encontró a sus tres compañeros de viaje. Arlabán continuó entonces su camino en soledad pero cuando llegó a Judea no encontró ni a los Reyes ni al Redentor, sino a los soldados de Herodes degollando a recién nacidos. Arbatán le ofreció un rubí al soldado a cambio de la vida de uno de los niños y poco después es apresado y encerrado bajo llave en el palacio de Jerusalén.
Treinta y tres años después el viejo Artabán llegó por fin a donde los rumores le habían llevado en su larga búsqueda por Jesús. La gente se reunía en torno al monte Gólgota para ver la crucifixión de un hombre que, decían, era el Mesías. Artabán no tenía duda en su corazón, aquel hombre era quién había estado buscando durante todos esos años. No sabemos si es verdadera la historia pero todo es posible cuando buscamos a Dios. Él se deja encontrar cuando menos lo esperamos. Lo importante es seguir siempre buscando.