San José Manyanet es conocido como el apóstol de la Sagrada Familia, pero la contemplación del misterio de la familia de Nazaret no le alejó de las necesidades de los hombres. Fue limosnero del obispado de Urgel. En Tremp y en Barcelona, destinó los jueves para atender una larga fila de personas necesitadas que recibían, con frecuencia de él personalmente, un plato caliente y una palabra de consuelo. Se preocupó de los hijos de familias obreras, y acogió siempre en sus aulas los alumnos que más lo necesitaban, montando talleres de artes y oficios para ellos.
El Padre Manyanet sigue todavía hoy siendo SOLIDARIO con las personas que sufren la pobreza material y otras pobrezas de nuestro mundo, a través de sus instituciones y de la ONG “Manyanet Solidario”.