EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
24,36-49: Aparición de Jesús a los apóstoles
Mateo 28,16-20; Marcos 16,14-18; Juan 20,19-23; Hechos 1,6-8
36 Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
37 Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu,
38 pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas?
39 Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo".
40 Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
41 Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó:
"¿Tienen aquí algo para comer?"
42 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado;
43 él lo tomó y lo comió delante de todos.
44 Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí
en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos".
45 Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras,
46 y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día,
47 y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados.
48 Ustedes son testigos de todo esto.
49 Y yo les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos
con la fuerza que viene de lo alto".